Tratamiento indicado
Muchas parejas descubren cada año, que tienen alguna dificultad para quedar embarazadas o para llevar la gestación a término. Bajo estas circunstancias buscan alternativas que los llevan a conocer la gama de opciones existentes hoy en día.
Los métodos que permiten la posibilidad de concebir con ayuda de terceros o de algunas técnicas asistenciales, son variados y están sujetos a dos aspectos fundamentales: La alteración que les impide procrear y los requerimientos de la pareja. Si la dificultad viene de la mujer, dependerá de cuál es el problema puntual. Si es un caso de esterilidad donde no se logre el embarazo, lo más probable es que requiera una inseminación intrauterina, ya que el factor negativo no proviene del útero.
Algunas alteraciones pueden originarse porque los espermatozoides no llegan al óvulo, por alguna obstrucción de las trompas de Falopio o también puede ocurrir por óvulos de baja calidad. Este caso se determina en las primeras sesiones con el centro médico, y posteriormente se elige el método adecuado.Si el origen es la infertilidad, el embarazo no logra llevarse a término. En estos casos la subrogación es el método recomendado. Por lo general la falla se encuentra en el útero, ya que la forma que lo constituye no permite el acceso a los espermatozoides o la endometriosis (El tejido del útero se forma en otro lado y el óvulo no se logra implantar).
En caso de que la mujer presente el material genético con baja calidad y su cavidad uterina presente una alteración, se procede a la subrogación con ovodonación y el hombre aporta los espermatozoides, en este caso se utiliza la fertilización in vitro.
En el caso del hombre, cuando tiene infertilidad, se deriva de un material genético con baja calidad, obstrucciones en los testículos o algún problema genético. Lo común es una donación de espermas para que el embarazo se pueda llevar a cabo.
Todos estos métodos se colocan en práctica, una vez se hayan estudiado otras opciones menos tediosas. Si la pareja con un tratamiento previo, logra dar nacimiento a un niño vivo, no es necesario el tratamiento antes expuesto.
De aquí radica la importancia de los exámenes previos en las parejas, no solo para conocer el problema, sino los tratamientos que pueden dar origen al embarazo sin necesidad de terceros. Sin embargo, en los casos donde se hayan intentado tratamientos sin tener éxito, la subrogación o la inseminación artificial, pueden ser métodos a considerar. Para muchas parejas es una decisión difícil, y es importante darse el tiempo y pensarlo entre los dos. Esa incapacidad no debe tomarse como una desventaja frente a los demás, ya que cuentan con una posibilidad, que ofrecen las nuevas vías para cumplir un sueño, ser padres.
En el caso de las parejas homosexuales, dependerá de la naturaleza conyugal y los problemas internos que presenten.
A las parejas gay se les recomienda la subrogación, ya que les permite donar su propio material genético para que el hijo tenga información biológica de los padres comitentes. En este caso tienen dos opciones a elegir, si los dos poseen material genético sano, pueden solo donar solo uno o los dos, con el fin de que la identidad del niño sea incógnita.
La subrogación se llevará bajo un contrato con la agencia escogida, la donante de óvulos se elegirá bajo la compatibilidad que tenga con los padres subrogados, de manera que existe una alta probabilidad de éxito. En el caso de las parejas femeninas, existen dos métodos que son usados dependiendo de la elección y si presentan una imposibilidad. El primero es el método ROPA (recepción de óvulos de la pareja), donde una de las mujeres aporta el óvulo para que se fecunde in vitro con el donante de esperma escogido. Para finalmente ser inseminado en el útero de la otra mujer. Es una de las técnicas más frecuentadas en las parejas de igual sexo femenino, porque permite que ambas interaccionen en el proceso.
Si alguna o las dos mujeres presentan dificultades uterinas, se procede por el método de subrogación, con los óvulos que tengan un porcentaje de éxito mayor.
Las familias monoparentales también pueden hacer uso de la subrogación. En el caso de las mujeres la inseminación artificial es otra opción que pueden elegir.
Todas las opciones mencionas van a depender del examen médico que determine la incapacidad de la persona o pareja. Cada persona es diferente, y el método que se elija vendrá con un conocimiento de la situación expuesta.
No todos los métodos tendrán una efectividad del 100% pero sus tasa de error siempre resultan muy bajas. Además que existen centros de subrogación especializados a casos particulares, por ejemplo, existen centros de subrogación que solo se centran en parejas homosexuales o heterosexuales.
Conocerse es el primer paso, los exámenes anuales son importantes, al igual que el deben poseer realmente ese deseo que los lleva a ser padres. Todos los métodos requerirán paciencia, control y buena asesoría con expertos capacitados para atender cada una de sus solicitudes, además de brindarles toda la información que deben conocer para continuar con el proceso de subrogación y de esa manera cumplir el sueño en común o individual de ser padres.